Descripción
El tamari-shoyu ecológico de MIMASA se importa desde la isla de Shodo, donde se fabrica usando solamente métodos tradicionales transmitidos de generación en generación. Se trata de un tipo de salsa de soja que, en la cocina japonesa, es tan común como el arroz.
El 99% del tamari-shoyu que se vende en todo el mundo se fabrica con métodos modernos e industrializados. Muchas de estas salsas de soja contienen ingredientes que no se utilizan tradicionalmente como los colorantes, conservantes y otros aditivos. En cambio, el tamari-shoyu ecológico de MIMASA fermenta en barriles de cedro durante un periodo comprendido entre 18 y 24 meses.
Garantía de calidad
MIMASA sólo comercializa salsas de soja naturales, elaboradas tradicionalmente mediante un proceso que da como resultado un producto de una calidad y aromas excepcionales. En su elaboración sólo se utilizan ingredientes de la máxima calidad, sin productos químicos
El tamari-shoyu natural se obtiene mediante un proceso de fermentación, partiendo de granos de soja enteros y de trigo integral, a los que se añade agua y sal. De ahí las grandes cualidades del tamari-shoyu ecológico de MIMASA: contiene los 9 aminoácidos esenciales y ácido acético, que inhibe la contaminación y ayuda a superar la fatiga del cuerpo.
Forma de consumo:
Al agregar tamari-shoyu ecológico de MIMASA a los alimentos, equilibramos su pH y, en consecuencia, los percibimos más sabrosos. Además, garantiza el aporte de sal en dietas basadas en cereales y verduras. Como condimento, basta una pequeña cantidad (el equivalente a una cucharadita de café por persona) para realzar el sabor del plato. Para cocción de carnes o pescados se puede utilizar en sustitución del aceite, aunque empleando mayor cantidad que éste.
Igualmente, puede sustituir a la sal, aliñando verduras o ensaladas o incluso en platos cocinados. También se preparan excelentes pickles o encurtidos empleando tamari-shoyu ecológico de MIMASA en vez de sal. Aliñando un poco de daikon de MIMASA(nabo japonés) o nabo rallado crudo, se consigue un preparado muy efectivo para superar digestiones pesadas o para eliminar mucosidades de todo el cuerpo. Añadiendo unas gotas de tamari-shoyu ecológico de MIMASA a una taza de té kukicha de MIMASA, se superan estados de fatiga, porque alcaliniza la sangre. Añadiéndolo al té kukicha de MIMASA que haya hervido junto con una ciruela umeboshi de MIMASA, colabora eficazmente en los procesos digestivos y hepáticos.
Información nutricional:
La química del tamari-shoyu es tan compleja como los procesos orgánicos que tienen lugar durante el proceso de fermentación. Varios microorganismos se generan a partir de estos procesos orgánicos y pueden influir positivamente en el metabolismo humano. El tamari-shoyu ayuda a nuestro sistema digestivo, nos esteriliza frente a organismos perjudiciales para nuestra salud y puede ayudar a acidificar otros alimentos.
Las mismas enzimas que trabajan sobre el trigo y la soja durante la fermentación se conviertan en importantes y activos agentes digestivos cuando entran en el cuerpo humano. Además de sus propiedades digestivas inherentes, el tamari-shoyu también sirve para estimular la secreción de jugos gástricos en el estómago. Puesto que las enzimas del tamari-shoyu son sustancias orgánicas resultantes directamente de los procesos naturales y tradicionales de fermentación, no están presentes en las salsa de soja producidas comercialmente.
El tamari-shoyu también previene la propagación de bacterias. Esta cualidad antibacteriana se crea a partir de los tres elementos de la salsa de soja: sal, ácido de las bacterias lácticas y el alcohol de la levadura. Los platos cocinados con salsa de soja no sólo son sabrosos, sino que también se mantienen frescos por más tiempo, porque el tamari-shoyu natural ayuda a conservar los alimentos.