Buscar

Bajar de peso – Tomar la decisión

capitulo 1 min

Lo más importante de todo el proceso es llegar a la decisión de querer realizar cambios en tu cuerpo. Ya sea porque buscas perder peso por razones estéticas, por recomendación médica o de tus seres queridos, porque sientes la necesidad de cuidar tu salud, o simplemente porque tu ropa ya no te queda como antes y no quieres subir de talla.

Es esencial abordar este proceso con calma, sin prisas, siendo consciente de que has tomado la decisión de mejorar tu salud y comprometiéndote a hacerlo de manera constante a lo largo de todo el camino. Esta mentalidad es más importante que el deseo de perder peso rápidamente a expensas de pasar hambre o provocar deficiencias en el cuerpo, ya que esa no es la vía para alcanzar tus objetivos de manera sostenible.

La decisión de perder peso debe surgir de una voluntad de mejorar tu salud, reconociendo que el exceso de peso puede acarrear problemas en el futuro. Cuando nuestro cuerpo está saturado de alimentos que le resulta difícil digerir, es imperativo brindarle un respiro. Esto implica reeducar nuestra alimentación y romper el ciclo de comer sin restricciones, ganar peso y luego someterse a diversas dietas para perder esos kilos. Este enfoque no es saludable a largo plazo.

Es esencial adoptar una actitud consciente hacia la alimentación, reconociendo la importancia de cuidar nuestro cuerpo de manera constante en lugar de recurrir a ciclos extremos de dieta. Al hacer cambios graduales y sostenibles en nuestros hábitos alimenticios, podemos lograr una pérdida de peso más saludable y duradera.

Trabaja tu mente

Para poder perder grasa debemos de tener una mente sana primero. ¿Qué quiere decir esto?

Esto implica preocuparse por los alimentos que consumimos y evitar la ingesta de alimentos procesados, como croissants, galletas y bollería en general, así como comidas demasiado grasientas y salsas poco saludables. Aunque estos alimentos pueden ser apetitosos, no son beneficiosos para nuestro cuerpo.

La clave está en aprender a ser moderados y ejercer control sobre nuestras elecciones alimenticias. No se trata de renunciar por completo a salir a cenar o disfrutar de un capricho ocasional, sino de ser conscientes y moderados en esas decisiones. La moderación es esencial para lograr un equilibrio y seguir disfrutando de pequeños placeres de vez en cuando.

La decisión de bajar de peso no solo debería centrarse en la estética, sino también en la mejora de la salud general. Los beneficios van más allá del aspecto físico e incluyen mayor energía, sensación de ligereza, mejor ánimo, sueño mejorado, menor estrés en las articulaciones y un aumento del deseo sexual.

La expresión “somos lo que comemos” es muy acertada, ya que nuestra dieta afecta directamente a la salud de nuestro estómago y tiene implicaciones en problemas comunes como retención de líquidos, colesterol alto y dificultades intestinales, así como en condiciones más serias como pancreatitis, hígado graso, cirrosis y enfermedad de Crohn.

Además, es importante establecer metas realistas y adaptar el enfoque según la cantidad de peso que se busca perder. La disciplina y la consistencia son clave, independientemente de la magnitud del objetivo. Con una mente sana y un enfoque gradual y equilibrado, es posible mantener un peso adecuado a largo plazo.

¿Cuánto dura el proceso?

Es completamente comprensible que te preguntes cuánto tiempo lleva adelgazar, y es importante reconocer que esto varía de persona a persona debido a las circunstancias individuales. La constancia en el proceso es crucial, ya que cuanto más constante sea, mayores serán las probabilidades de mantener los resultados a largo plazo. Perder peso rápidamente no tiene sentido si, al alcanzar tu objetivo, descuidas tu alimentación y recuperas el peso de manera rápida.

En términos generales, siguiendo las pautas adecuadas, es posible ver cambios en el cuerpo en 2-3 meses. Un ritmo saludable de pérdida de peso es alrededor del 0,5 al 1% de tu peso corporal por semana. Es esencial comprender que estos son porcentajes generales, ya que la pérdida de peso puede variar de semana a semana. No conviene obsesionarse con la báscula ni fijarse en una cantidad específica de gramos que debes perder.

En el proceso de pérdida de peso, es común que al principio se pierda peso más rápidamente, y parte de esta pérdida inicial puede deberse a la reducción de la retención de líquidos. Con el tiempo, a medida que se reduce la grasa corporal, el cuerpo puede ralentizar el proceso, especialmente al acercarse a los últimos kilos. Es importante ser paciente y centrarse en un enfoque equilibrado y sostenible para alcanzar y mantener un peso saludable a lo largo del tiempo.

Es esencial reconocer que hay casos más específicos, como el postparto, la resistencia a la insulina, el síndrome de ovario poliquístico o problemas de tiroides, que pueden ralentizar el proceso de pérdida de grasa incluso cuando se sigue correctamente un plan nutricional. Las hormonas desempeñan un papel crucial en la regulación del metabolismo y la eficiencia en la quema de calorías, además de influir en la genética.

Cuando te embarcas en este viaje y pasan unas semanas, es crucial mantener la constancia, especialmente porque puede ser demasiado pronto para relajarse. La disciplina y la convicción de seguir adelante son fundamentales en este punto.

La proximidad de la temporada de preparación para el verano brinda una excelente oportunidad para perder peso y aprender a mantener un estilo de vida saludable en lugar de simplemente hacer una dieta temporal.

En los próximos capítulos, proporcionaremos consejos prácticos y responderemos preguntas comunes relacionadas con la pérdida de peso, así como abordaremos los errores que pueden obstaculizar el progreso. Si encuentras útil este contenido, no dudes en hacérnoslo saber en los comentarios.

Posts relacionados

[]
×